La ley de protección de objetos artísticos e históricos de 1939 establece la protección de todos los objetos de valor histórico o arqueológico incluyendo las monedas. Todos los objetos son propiedad del estado y se deben entregar a la Superintendencia de Artes.
Las recompensas por entregar estos hallazgos pueden alcanzar hasta 1/4 del valor de la pieza.
La detección de metales está prohíbida en las áreas siguientes: Val D'aosta, Toscana, Lazio, Calabria y Sicilia.
Los hallazgos de monedas acuñadas después del año 1500 pueden ser conservadas por el descubridor y un 10% de su valor tiene que ser pagado al propietario del terreno.